Hace aproximadamente dos años atrás, una denuncia sacudió a toda la comunidad de Río Gallegos: un enfermero, el cual prestaba servicio en el Centro de Salud Mental de la ciudad capital, había sido acusado de haber abusado sexualmente de un joven que padece un retraso madurativo y esquizofrenia mientras éste se encontraba en un evidente estado de vulnerabilidad luego de ser internado por haber atravesado un brote psicótico.

En ese entonces, el abogado de la querella había asegurado tener pruebas contundentes sobre lo sucedido por lo que se procedió al procesamiento y posterior prisión preventiva del acusado. Luego de dos años, finalmente el caso llegó a juicio oral el cual se desarrolló en la Cámara Criminal de la Primera Circunscripción Judicial durante los días 6 y 7 de agosto del año 2025 y contó con una gran cantidad de testimonios entre los que se encontraban los propios trabajadores del Centro de Salud Mental, peritos que trabajaron en el lugar y médicos, entre otros.

En ese entonces, los compañeros de trabajo del acusado exigieron la inmediata liberación del mismo y la familia de la aparente víctima continuó su reclamo de justicia y solicitó acompañamiento tanto a la comunidad como a las autoridades.

El alegato

El pasado lunes 11 de agosto se dio inicio a los alegatos finales y la querella, quien fue representada por los letrados Cristian Arel, Gabriel Bertorello y Verónica Zuvic, solicitaron la pena de 12 años de prisión para el hombre acusado de abusar de un joven con discapacidad. Por su parte, la defensa del enfermero solicitó la absolución insistiendo en que el sujeto es inocente.

Ahora, tanto la querella como la defensa y toda la ciudad se encuentran a la espera del veredicto, el cual se conocerá el próximo martes 19 de agosto y se espera que dicha sentencia marque un punto decisivo en la causa que logró conmover a toda la comunidad de Río Gallegos debido al estado de vulnerabilidad en el cual se encontraba en ese entonces la supuesta víctima, generando gran indignación y empatía en la comunidad.