Una insólita historia tuvo lugar en la ciudad de Río Gallegos luego de que, por medio de las redes sociales, se diera a conocer un hecho sin precedentes en la localidad. Una vecina de la ciudad había compartido, a través de un reconocido grupo de proteccionismo animal de Facebook, una campaña de búsqueda tras haber perdido a su perrito “Simba”, un border collie de color negro y blanco que reside junto a su familia en el Barrio Ayres Argentinos de la ciudad capital.

Tras esto, y luego de ver una publicación en Facebook de una persona que regalaba un perro sospechosamente similar a Simba pero con otro patrón de manchas, la mujer se percató de que Simba nunca había estado perdido, sino que había sido robado por otra familia. Luego este descubrimiento, y numerosos mensajes de otros usuarios que aseguraban que el can había sido regalado, que estaba en malas condiciones y que no lo busque más, la mujer juntó coraje y continuó su búsqueda: “Una persona se contactó conmigo el domingo a la madrugada para decirme que ella sabía dónde estaba Simba, que se lo había dado a una familia saliendo de Río Gallegos y que no lo busque más, que Simba estaba en malas condiciones, que estaba flaco y miles de cosas más para que lo deje de buscar, pero eso no iba a ser posible” relató la mujer en un posteo.

Simba era intensamente buscado por su familia desde los primeros días del mes de agosto.

Tras contactar al sujeto en cuestión que tenía a su perro, finalmente la mujer supo que se trataba de un menor de 12 años de edad que, junto a su hermana de 14 años, habían decidido robar al perro y teñirle el pelo para que su acto pase desapercibido: “No podemos creer que esto pasó. Esto es maltrato animal. Se justifican atrás de la frase “somos menores de edad” pero a la hora de actuar no aparentan serlo, ya que teñir a un perro para quedártelo sabiendo que lo estás robando no se encuadra en la mentalidad de chicos de 12 o 14 años”, expresó indignada la dueña de Simba.

Finalmente, y luego de una incansable insistencia por parte de la familia de Simba y llevar adelante un rastrillaje hasta la casa en donde residía la familia que había robado a su perro, encontraron a Simba escondido en un taller mecánico del barrio. Pero al llegar a la vivienda, se toparon con una escena perturbadora: Simba había sido teñido con tintura de pelo humana para no ser reconocido por su familia: “Hoy lo encontramos en su casa y estas personas lo tiñeron a Simba para que no lo reconozcamos con tintura de mujer”, relató la dueña de Simba.

Luego de esta escena, la familia de Simba se lo llevó nuevamente a su hogar y decidió compartir su experiencia con otros vecinos para evitar que una situación similar vuelva a ocurrir. Rápidamente, el posteo recibió una gran cantidad de reacciones y comentarios por parte de vecinos de la localidad indignados con lo sucedido.