Un hecho de extrema violencia tuvo lugar durante el fin de semana en la localidad de El Calafate luego de que se diera a conocer la noticia de que un vecino -el cual se encontraba supervisando una obra en construcción- fue embestido por un remisero. Tras lo sucedido, y sin mediar palabras ni pedir disculpas, el remisero se retiró rápidamente del lugar.

Momentos después del choque, el mismo remisero reapareció en la zona en donde se encontraba el vecino que había atropellado momentos atrás pero, esta vez, volvió junto a otra persona con intenciones de arremeter contra el vecino. Uno de los hombres poseía un arma de fuego con la cual decidió gatillarle al vecino en la cara que, en ese momento, estaba junto a uno de sus hijos y a un trabajador de la construcción y, posteriormente, lo golpeó con la culata del arma.

En medio del violento ataque, el vecino que momentos atrás había sido atropellado por el remisero que ahora, no contento con esto, decidió amedrentarlo junto a una persona que portaba un arma de fuego, se escondió detrás de un camión. Uno de sus hijos, por su parte, tomó un caño de escape con el cual logró defenderse tanto a él y a su padre como así también reducir al agresor para luego quitarle el arma de fuego.  Tras esto, los atacantes huyeron de la escena.

Sin embargo, el ataque continuó horas después: familiares de los agresores se acercaron al barrio en donde se encontraba el entorno de la víctima arrojando piedras a la barbería en la cual trabaja uno de sus hijos. Hasta el momento se desconoce si habría alguna resolución del violento hecho o si los agresores fueron detenidos por su accionar.