Alrededor de las 22:30 horas del día jueves, el personal perteneciente al Centro de Despacho recibió una llamada de una mujer la cual aseguraba haber sido presuntamente amenazada con un arma de fuego por los que serían los dueños del alquiler en donde reside. Una vez que el personal policial arribó al lugar, la mujer comenzó a relatar una especie de calvario que vive desde hace algunos meses de la mano de personas que aseguran ser los dueños de la vivienda en donde vive. 

La mujer en cuestión detalló a las autoridades policiales que, mientras se encontraba en su vivienda junto a su hijo menor de edad, una mujer -quien se presume se trataría de la dueña del alquiler- se apersonó en el lugar para amenazarla con que su pareja junto a otra persona “iban a venir a dispararme”. 

Un conflicto de larga data

La víctima relata que el conflicto no se originó la noche de la denuncia sino que el mismo tuvo lugar seis meses atrás, momento en el cual ella comenzó a alquilar una vivienda por medio de un contrato de palabra. En ese lapso, la mujer cuenta que el propio personal del IDUV le habría asegurado que la vivienda no pertenecía a las personas que se la alquilaron, por lo que la mujer decidió dejar de pagarles el alquiler de forma repentina.

También, durante ese tiempo, la mujer denunció haber recibido mensajes inapropiados y de hostigamiento por parte del hombre que le alquilaba el inmueble e, inclusive, contó que días atrás este mismo hombre junto a personal de Camuzzi se habrían apersonado en la vivienda para cortar el suministro de gas lo que generó, en consecuencia, que la mujer junto a su hijo se quedaran sin gas ni calefacción desde ese momento.

Tras el conflicto, ambas personas involucradas decidieron presentarse de forma voluntaria en la Comisaría para dar su versión de los hechos y, posteriormente, establecieron domicilio legal y quedaron a disposición del Juzgado Interviniente a cargo de la Dra. Gabriela Barrientos. Por el momento, se inició una investigación para determinar lo ocurrido.