El pasado 29 de junio se registró un gran incendio en una vivienda ubicada en el Barrio Bicentenario de la ciudad de Río Gallegos la cual resultó con pérdidas materiales totales pero, afortunadamente, nadie resultó herido debido a que el propietario de la misma no se encontraba en su hogar al momento del siniestro. Sin embargo, la vivienda de Gabriela se vio notablemente afectada a causa de que las llamas lograron alcanzar un lado de su vivienda, tanto el techo como las ventanas.
Desafortunadamente, el incendio tuvo lugar en época invernal por lo que los días fueron un martirio para Gabriela: su casa estaba helada y ante la falta de presupuesto no pudo solucionar los daños del incendio por lo que las bajas temperaturas y las fuertes nevadas se hicieron notar, tanto para ella como para sus más de diez perros. Si bien las temperaturas extremas bajo cero han quedado atrás -al menos en estos últimos días- se ha sumado un nuevo agravante que logró continuar dañando la parte de su hogar que el incendio no logró dañar: el viento.
En diálogo con Ciberperiodismo Javiera Nasser, Gabriela contó que a causa de las fuertes ráfagas de viento su techo se voló, lo que se sumó a las ya dañadas partes de su vivienda que generan que la casa posea bajas temperaturas en su interior: “Por el viento que hubo -en los últimos días- yo había puesto una chapa y un nylon para tapar el lugar donde está abierto y se voló el nylon como así también las chapas”, contó Gabriela señalando que a pesar de haber asegurado las mismas con tornillos el viento fue mucho más voraz.
La vecina, quien se encuentra viviendo actualmente bajo condiciones inhumanas, señaló que hasta el momento y a pesar del desesperado pedido de ayuda que ha hecho a través de los diferentes canales de difusión y comunicación son pocas las personas que se han acercado a su vivienda a brindarle ayuda: “Nadie me ayudó. Supuestamente Carlos García se iba a hacer cargo y a todos le ha dicho que se ha hecho cargo él, pero nunca apareció, nunca vino. Él vino el día 10 y después ya no vino más y me llamó el día sábado 13 diciendo que él me iba a ayudar, que él iba a venir el día lunes, que acá, que allá”, relató.
“El día 10 vinieron a medir todo para hacerme la pared y una persona llamada Cecilia me dijo que como estaba Carlos García ayudando ella no podía meterse, porque si me ayuda uno no me puede ayudar otro. Carlos García me dijo que el techo no me lo puede hacer, que lo único que me puede hacer es la pared, el techo está todo quemado, hasta incluso el foco donde yo tenía el tanque de agua. Yo tenía un foco que se derritió, se derritió la antena y los caños. En todo eso no me van a ayudar, me van a ayudar solamente a hacer la pared”, agregó.
Gabriela cuenta que, a causa del incendio ocurrido hace casi un mes, uno de los caños que se encuentra en la vivienda colindante en donde se desarrolló el incendio está roto y eso causa que su casa también se inunde: “Ahora se me inundó toda la casa porque al hombre de al lado tampoco le vinieron a limpiar y tiene el caño roto de agua, se me está filtrando todo por dentro. Y ahora no tengo nylon porque está todo abierto otra vez y hace muchísimo frío, me dijeron que me iban a ayudar con gas, no me ayudaron con gas, me dijeron que me iban a ayudar con remedio -lo que más necesitaba- y tampoco me trajeron remedio. Todos vinieron, hablaron y se fueron y no volvieron más. Así como me vinieron a visitar, así se fueron, me dijeron que me iban a traer frazadas, me dieron una y después no aparecieron más tampoco y piensan que con el fideo y el arroz voy a pegar en la pared, no sé, no entiendo eso”, denunció la vecina.
Si bien las nevadas registradas en las últimas semanas han mermado por completo en la capital provincial y las temperaturas han mejorado, aún se registran climas fríos por lo que la casa de Gabriela se convierte en un lugar imposible de habitar: “Es una heladera mi casa, no sabés qué frío hace ahora. Encima no tengo gas porque no tengo salamandra, no uso cosas esas porque son un peligro. No puedo usar nada, no puedo usar agua ya que todavía estoy sin agua y sin tanque, sin lavarropa, con la luz de un solo lado, no puedo usar los enchufes, no puedo poner caloventores, calefactor, nada”, relató.
Otra de las graves consecuencias del incendio, según relata Gabriela, es que debido al fuego los ventanales de su casa explotaron: “Cuando fue el incendio también se me reventaron los ventanales. Tampoco me van a ayudar con los ventanales, solamente con la pared. Desde el Ministerio de Igualdad vinieron también y me dijeron que Carlos García se había hecho cargo. Todavía, hasta este momento, no apareció ni tampoco me ayudó. Dijo que nadie me iba a ayudar, solamente él, porque todos prometen, pero nadie hace nada”, cerró Gabriela.
La vecina convive en su vivienda con más de diez mascotas las cuales, a pesar de los duros momentos que ha tenido que atravesar, no ha abandonado e -inclusive- duermen todos juntos para poder soportar las bajas temperaturas, situación que se ve notablemente agravada por el estado de salud de Gabriela quien padece un cáncer y cuyos pacientes que atraviesan dicha enfermedad deben vivir en las mejores condiciones de vida posibles -sin frío y en ambientes desinfectados- para no ver deteriorado su estado de salud.
Aquellas personas que deseen colaborar con Gabriela, ya sea con sábanas o con materiales de construcción para que pueda volver a reconstruir la parte de su hogar que fue arrasada por el incendio, pueden comunicarse al número +54 9 2966 70-6959 como así también a través de su CVU: 0000007900274746863087, Alias: ARIADNASOL.RC.UALA, CUIT: 27474686308 (datos de la hija), o pueden acercarse al Barrio Madres a la Lucha mz J casa 19.