Un grupo de pacientes con enfermedades crónicas ha dado a conocer una aparente situación que podría llegar, según señalan, a poner en riesgo su salud e inclusive su vida. Por medio de una misiva, dichos pacientes expusieron la decisión por parte de la Caja de Servicios Sociales de recortar las atenciones médicas a tan sólo 10 minutos por consulta y a 10 atenciones médicas de forma anual, lo cua segùn expresan, afecta no sólo a los profesionales médicos que no desean formar parte de estas políticas de recortes sino también a todos los pacientes cuyas vidas dependen de los tratamientos.
Ante esto, los pacientes afectados han decidido elevar una nota a las autoridades de la Caja de Servicios Sociales expresando su negativa ante los recortes: “Nos dirigimos a ustedes a fin de rechazar la normativa donde se pone tope o límite a las “atenciones médicas” entendiéndose estas consultas como médicas, prácticas médicas, infusiones endovenosas, estudios por imágenes, etc. Dicho tope anual se remite a 10 atenciones médicas de 10 minutos cada una. Rechazamos desde ya esta normativa, por no ser compatible con la práctica médica ni con los protocolos médicos para cada patología y se encuentra totalmente injustificada desde la salud”, señalan en el escrito.
En otro tramo de la misiva, indican que al tratarse de pacientes con enfermedades inmunodeficientes, enfermedades autoinmunes de origen genético o crónico en tratamiento con medicaciones inmunosupresoras de por vida, dicho tratamiento les posibilita “transitar nuestras vidas y labores con calidad y sobre todo dignidad”.
“Es importante plasmar que las enfermedades sistémicas conllevan un riesgo de vida si no son tratadas correctamente, y al impedir que recibamos nuestras infusiones inmunosupresoras en tiempo y forma o no tener un seguimiento y evaluación regular y continua, provocan grandes daños y perjuicios en nuestra vida cotidiana, familiar y laboral que se derivan de la restricción al acceso de la correcta atención médica”, agregaron.
Dichas consultas necesarias para los tratamientos fueron recortados, como se menciona anteriormente, a 10 minutos por consulta y se limitan a 10 atenciones anuales. Sin embargo, y según detallan, cada una de las infusiones endovenosas de inmunosupresores que dichos pacientes deben realizar de forma mensual o, en algunos casos, bimestral tiene una duración completa de aproximadamente 150 minutos y muchas veces suelen extenderse más tiempo debido al surgimiento de diferentes eventos adversos por lo que limitarlas a tan sólo 10 minutos resulta ilógico debido a las características propias de dichas patologías y tratamientos.
Ante esto, en la nota los pacientes rechazan dichos recortes en la atención médica ya que los mismos “atentan directamente contra nuestra salud y nuestras vidas” y señalan que “la nueva normativa implementada por la Obra Social de la provincia evidencia un profundo desconocimiento tanto de las patologías que padecemos como de los tratamientos que llevamos adelante”; apuntaron.
Finalmente, señalaron que en el caso de no restituirse el sistema anterior el cual se encuentra amparado por la Ley Nacional de Discapacidad Nº 22.431 en un plazo de 72 horas, procederán a iniciar acciones legales para la defensa de sus derechos.