En una época en donde la libertad de prensa se ha visto notoriamente coartada por quienes deberían bregar por el bienestar de la comunidad, nuevamente este medio es atacado como resultado de la difusión de una serie de noticias, noticias a las cuales nos corresponde informar como medio de comunicación y que son de total interés para los vecinos de la ciudad, como es el caso de Brianna Matulich, la joven que fue atropellada el pasado 31 de diciembre del año 2023 a manos de Esteban González o los sucesos recientemente expuestos y que tienen como principal foco a la Secretaría de Estado de Niñez Municipal y demás funcionarios ligados a la misma cómo así también la persecución política suscitada por el siniestro vial que tuvo como protagonista al ex director general de Seguridad y Protección Municipal, Miguel Cader, hecho que generó un gran repudio del ataque político hacia nuestra persona y medio en la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz y en el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA)
Los autores de dichos ataques, en varios casos, son de público conocimiento y utilizan las redes sociales como una especie de herramienta para deslegitimar nuestra labor y la de quienes trabajan junto a nosotros, al igual que se han orquestado ataques múltiples en nuestra contra con el objetivo no sólo de poner en tela de juicio nuestra moral y profesionalismo sino también para intentar coaccionar en contra de quienes han decidido utilizar nuestro medio familiar para publicitar sus marcas e impulsar sus emprendimientos, cosa que ha pasado con creces en los últimos años y se encuentra demostrado en la confianza que nuestros sponsors depositan en nosotros día a día.
Si bien pueden existir quienes no estén de acuerdo en nuestra metodología de trabajo, a pesar de tratarse de un proyecto familiar que tiene como único objetivo el poder informar a la comunidad desde la empatía y la humanidad, los ataques y desprestigios hacia nuestro medio pero, por sobre todo, hacia nuestra persona no están justificados y arrastran grandes niveles de violencia disfrazados de “justicia social” y bajo la amenaza de “desenmascararnos” buscan dañar de forma permanente nuestra imagen y la de nuestra familia, como así también nuestras incansables ganas de crecer y hacer del periodismo independiente algo único y cercano a la comunidad con el simple objetivo de informar, labor que realizamos desde hace años de forma profesional y sin ningún trasfondo oscuro más que brindar una herramienta y una voz a aquellos que no la tienen.
Por otro lado, quienes encabezan las grandes campañas de desprestigio utilizan no sólo cuentas falsas y bots -la nueva forma de ataque- sino que también se dirigen hacia nosotros con términos xenofóbicos como una forma de hacer referencia a los orígenes chilenos de parte de este equipo, orígenes que se llevan con orgullo al tratarse del único medio binacional de la ciudad.
Desde Ciberperiodismo Javiera Nasser repudiamos los ataques a la libertad de prensa y también aquellos ataques que han trascendido la brecha profesional y se han convertido en ataques personales, exponiendo hacia la comunidad información sensible de nuestros integrantes cómo lo son sus direcciones y datos personales y cuyas denuncias por lo sucedido ya se han radicado de forma correspondiente a quienes corresponden, y remarcamos nuestro orgullo de ser un medio binacional y de continuar comprometidos con las causas sociales hasta el fin de nuestra labor.
Y reiteramos que continuaremos bregando por el bienestar de la sociedad, comunicando lo que se debe comunicar porque es nuestra labor y dando voz a quienes no la tienen y no dando lugar a todas aquellas personas que desean provocar daños por el simple hecho de generar malestar sin ningún tipo de rédito, por lo que les deseamos que recuperen su norte y puedan reconsiderar sus acciones que los vuelven cada vez menos personas y más parte de los aparatos mediáticos y de desprestigio sanguinarios contra los cuales siempre lucharemos.
Ciberperiodismo Javiera Nasser.
