La Semana de la Lactancia Materna del año 2023 tuvo como lema principal “Amamantar y trabajar: hagamos que sea posible”. Dicho lema encabezó las principales campañas de concientización para apoyar e informar sobre el desafío de continuar el proceso de lactancia luego de la vuelta al trabajo y todas las dificultades que pueden presentarse en ese momento.
A pesar de la recomendación por parte de la Organización Mundial de la Salud, quienes señalan que la lactancia materna debe ser exclusiva durante los primeros seis meses de edad, en Argentina muchas licencias laborales por maternidad duran mucho menos que lo recomendado lo que genera que aquellas madres que desean retomar sus labores se encuentren en una situación complicada.
Daniela Lafuente, puericultora de la ciudad de Río Gallegos, dialogó con Ciberperiodismo Javiera Nasser y explicó que, en nuestro país, existe un régimen que contempla a las licencias de maternidad pero que, sin embargo,el mismo “no es igual para todos”: “(Las licencias por maternidad) dependen del sector de un trabajo; siempre hablando de trabajos que están dentro de un marco normativo. Sabemos que en nuestro país hay una gran parte de la población que no tiene trabajos formales, entonces ahí no rige ningún tipo de contemplación y muchas mujeres o personas que amamantan trabajan en trabajos informales y tienen -una vez que nace el bebé- muy poco periodo quizás de recuperación y ya deben volver a activar esas actividades”, señaló.
Lafuente señala que, a causa de esto, puede generarse una interrupción en el proceso de lactancia y un gasto extra para poder continuar el proceso pero por medio de la leche de fórmula: “Esa persona debería poder compatibilizar o llevar a cabo ambas prácticas sin la necesidad de tener que generar un gasto por el consumo de leche de fórmula o abandonar la lactancia definitivamente por tener que salir a retomar esas actividades laborales”, apuntó.
Ante esto, te compartimos una serie de consejos para que la vuelta al trabajo sea más amena durante el proceso de lactancia:
Armar una red de apoyo. Es recomendable organizar con anticipación cuáles son los recursos con los que contás (abuelas, vecina, niñera contratada) y armar esa red de apoyo que te va a dejar tranquila.
Conocer tus derechos laborales. Saber cuáles son tus derechos como trabajadora te va a ayudar a organizar esa vuelta al trabajo.Saber y negociar son las claves. No pierdas de vista que la lactancia es una responsabilidad compartida, que debe ser apoyada por toda la sociedad.
Hidratarte correctamente. Para que la lactancia sea exitosa hay que tomar más de 3 litros de agua por día
Nutrirte en forma adecuada. Un buen nivel de nutrición es fundamental para afrontar el desgaste extra que significa la vuelta al trabajo.
Cuidar el descanso. Por falta de sueño se nos dispara el cortisol (que es la hormona del estrés) y la lactancia va a verse afectada. El descanso es fundamental para favorecer la fisiología de la lactancia. Cuando no es posible obtenerlo del sueño nocturno, se pueden agregar microsiestas durante el día.
Conocer la fisiología de la lactancia. Saber que existe una crisis de lactancia a los tres meses te puede ayudar a interpretar lo que está pasando ya que como el bebé está más grande, va a requerir más volumen de leche de parte de la mamá y, para hacer frente a esta crisis, lo ideal es ofrecerle el pecho en forma más frecuente (y evitar darle una mamadera con leche de fórmula) para aumentar la producción. Esto es más fácil si ocurre cuando la mamá está de licencia. Por eso una buena recomendación es que, en la medida de lo posible, la vuelta al trabajo no ocurra a los tres meses, para que no coincida con esta crisis.
Armar el primer stock. La idea no es llenar el freezer de leche, sino garantizar las tomas de los primeros días en los que vas a estar separada de tu bebé. Aquí es imprescindible tomar más de 3 litros de agua por día, porque además de hidratar tu cuerpo vas a tener que producir leche para el bebé y en forma extra para la que querés extraer para guardar. Coordiná la estrategia con la persona que se quede al cuidado del bebé, además de explicarle cómo descongelar y preparar la toma en forma segura. Es fundamental que coordines los horarios, para que el bebé no haya tomado una mamadera justo antes de que llegues a casa. Lavarse las manos y montarla debería ser el mejor reencuentro.
Prepararte para la vuelta al trabajo. La lactancia es un hecho natural, por lo que manchar la ropa no debería generar preocupación.
Sacarte leche en el lugar de trabajo.Si pudiste armar el stock para los primeros días, eso te va a dar el tiempo suficiente para que puedas instalar una dinámica de extracción en tu lugar de trabajo, que te permita llevar la leche a casa para dársela a tu bebé al día siguiente.