En los últimos tiempos, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad de Río Gallegos se ha vuelto noticia en los diferentes medios locales, regionales e inclusive a nivel nacional y no por las mejores razones. Diferentes muertes y escándalos relacionados a la misma se han hecho eco en los diversos canales de comunicación debido a su naturaleza deshumanizante y poco empática.
Sin embargo, a medida de que dichas situaciones fueron saliendo a la luz también nuevos testimonios surgieron de lo más profundo de las entrañas de esta área municipal, testimonios que evidencian no sólo la violencia dirigida hacia todos aquellos empleados que intentaron, de alguna manera, salvaguardar la integridad de los niños y adolescentes que se encuentran bajo la órbita de dicha Secretaría sino hacia los propios niños en donde presuntamente se los aleja de sus familias influenciados por falsas denuncias o devolviendolos a los entornos violentos o abusivos de los que intentaron escapar desde un principio.
Personas que, en algún momento de estos últimos años, trabajaron como operadores de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia Municipal han brindado su testimonio a Ciberperiodismo Javiera Nasser sobre las amenazas, la violencia y los entornos abusivos, descuidados y de abandono absoluto que habrían sufrido estos niños y adolescentes cada día de su vida. Uno de estos testimonios contó a este medio una situación vivida momentos antes de la muerte de Nicole Díaz, la pequeña de cuatro años de edad que falleció a causa de una amebiasis aparentemente no tratada de forma correcta, en donde relata no sólo la inoperancia por parte de aquellos encargados de cuidar a Nicole sino también la falta de empatía y valor hacia la vida de la pequeña, la cual aún tenía toda una vida por vivir: “Yo estaba ese día en la guardia cuando llegó una chica de la guardia de Niñez y una cuidadora del hogar. La de la guardia de Niñez se quejaba (como todos los de esa institución que viven quejándose cuando tienen que hacer su trabajo) porque tuvo que ir a las 11 de la noche con la operadora a llevar a la nena, operadora que decía que la nena -Nicole- estaba hace días así y nadie le daba una solución, que llamaba a Niñez y que le decían que de seguro “lo estaba haciendo por caprichosa”, relató la testigo la cual asegura qué, entre discusiones entre murmullos, Nicole comenzó a gritar y llorar a pesar de que se encontraba en observación con suero.
Nicole Díaz, la niña de 4 años de edad que murió por una amebiasis aparentemente no tratada a tiempo.
La misma testigo asegura que sufrió de una serie de persecuciones y amenazas luego de intentar velar por la integridad de los pequeños que se encuentran bajo la órbita de dicha área y que, inclusive, fue despedida por esto: “Los de la guardia de Niñez, por lo menos ese año que trabajé ahí, nunca quisieron hacer su trabajo. Hacían llamadas desde los hogares y los ignoraban o a veces cortaban esas llamadas y no informaban nada porque no tenían ganas de salir con el móvil como así también han entregado nenes a sus abusadores e, inclusive, hubo casos en donde padres fueron separados de sus hijos por falsas denuncias las cuales nunca eran investigadas y esos nenes pasaban años lejos de sus familias”, detalló como así también aseguró que los directivos ejercían maltratos hacia aquellos padres que se quejaban al respecto e, inclusive, ella misma perdió su trabajo por “meterse en lo que no debía”.
Otro testigo aseguró haber vivido, durante sus años trabajando para la Secretaría de Niñez, no sólo destratos por parte de las autoridades del lugar sino también sufrido explotación laboral: “Fui operadora de Niñez y nos pagaban miserias. Además, teníamos que pagar el monotributo”, relató al igual que aseguró que, en muchas ocasiones, debían realizar informes sociales sin estar capacitados para elaborar los mismos los cuales debían ser llevados adelante por profesionales como así también señaló que durante su tiempo trabajando en el área, en muchas ocasiones, se puso en peligro su propia integridad y la de sus compañeros: “Nos exigían realizar informes sociales que sólo pueden hacer profesionales, nos enviaban a las casas sin seguro de vida y, muchas veces, con miedo a que algo te pase”, recordó.
Por otro lado el testigo aseguró que, en caso de que se quejaran sobre la situación, los mismos eran amenazados y, muchas veces, desplazados de sus puestos de trabajo: “Si publicabas algo en Facebook, aunque sea en anónimo, ellos tenían el poder de investigar quién lo publicaba y te llaman amenazándote”, detalló a Ciberperiodismo Javiera Nasser.
“Ahí no sólo corre sangre inocente, hay muchos trabajadores maltratados y explotados”, agregó al igual que aseguró que eran obligados e intimidados para votar al actual intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, en las elecciones.
Otro de los nombres que hizo eco en los testimonios de aquellas personas que debieron pasar por la mala experiencia de trabajar en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad de Río Gallegos es el nombre de Yanina Bonzón, una de las autoridades del área y quien habría sido la encargada de dejar sin trabajo a muchos de los operadores que exigían una mejora en sus condiciones laborales o que, siquiera, pedían por el resguardo de la integridad física y mental de todos aquellos niños y adolescentes que se encontraban -y algunos aún se encuentran- bajo la órbita municipal y, en muchos casos, separados de sus familias de forma injusta.
El trato deshumanizante, tanto hacia los niños y adolescentes como a los trabajadores de la propia Secretaría de Niñez, ha sido con el pasar de los años tan sólo un secreto a voces que, luego del fuerte impacto que tuvo la muerte de Nicole Díaz en el año 2022, ha salido a la luz y ahora las autoridades, quienes se suponen deben velar por la seguridad de los más pequeños, sólo se dedican a negar lo relatado por los testigos, relatos que cuentan diferentes experiencias pero que tienen los mismos puntos en común: el abandono, el desarraigo y la falta de empatía hacia los más vulnerables, los niños.