La ciudad de Río Gallegos esconde, detrás de las miles de caras que recorren sus calles cada día, un sinfín de historias. Una de estas historias es la de Mario Cárceles, un vecino de la capital provincial que es sordomudo y se encuentra atravesando, junto a su familia, una extrema situación de vulnerabilidad económica y social.
Mario, ante la desesperante situación económica que atraviesa junto a su familia, ha decidido comenzar a recorrer las calles y los comercios de la localidad para poder pedir ayuda a los vecinos y, de esta manera, poder conseguir algo para alimentar a su familia. En uno de sus recorridos habituales, el hombre -quien padece de hipoacusia neurosensorial bilateral- se topó con el equipo de Ciberperiodismo Javiera Nasser a quien, a través de lengua de señas, dio a entender que se encontraba solicitando ayuda y un trabajo para poder mantener a su familia.
Mario contó, dentro de sus limitaciones verbales, que no encuentra trabajo y, por ende, no cuenta con una solvencia económica para poder mantener a su familia -ya que Mario tiene hijos- y que todos los días de su vida pasan mucha hambre por lo que todas las personas que lo vean en la calle, y se encuentren en condición de hacerlo, pueden ayudarlo con un pequeño aporte para alimentar a su familia.
Ante esto, el hombre dejó un número de contacto para que todas aquellas personas que quieran ayudarlo u ofrecerle un trabajo puedan comunicarse con él a través del teléfono 2966-647327.
Es de conocimiento público que, en la actualidad, el país se encuentra atravesando una grave crisis económica y que todos aquellos que en algún momento contaban con la esperanza de poder estabilizar su situación económica hoy sufren más que nunca, ya que fueron los principales afectados tanto en los recortes impuestos por el Gobierno Nacional como por las subas desmedidas en los precios de la canasta básica.
La situación de Mario no es nueva, se puede ver todos los días en todas partes y en la cara de cada una de las familias que debe concurrir a un merendero para poder llevar un plato de comida a su mesa lo cual, en muchas ocasiones, no sucede y deben recurrir a medidas desesperadas como el salir a pedir a las calles. La Patagonia, en la actualidad, cuenta con un total de 379.291 personas pobres (33,5%) y 50.438 personas indigentes (4,5%).
