En las últimas horas se dio a conocer, a través de las redes sociales, una denuncia que puso en alerta a toda la comunidad de Río Gallegos. Según se relata en una publicación, la cual fue compartida a través de un reconocido grupo de denuncias de la capital provincial, una pareja habría ido de compras a una reconocida cadena de supermercados de la ciudad y, tras realizar la compra, se les cobró un monto específico. Luego de salir del supermercado y llegar a su vivienda, la vecina revisó -de forma casual- la aplicación de su banco y se percató de que, durante la misma compra, se había realizado una extracción de dinero de forma ilegal: “El día lunes 9 de septiembre/2024 mi esposa hizo una compra - en el supermercado- en la cual se le cobró un valor de $121.000 pesos y monedas (con débito). El día martes 10 de septiembre/2024 a la noche mi esposa, revisando el homebanking, se percata de que aparece un valor de compra de $111.099.53 y UN RETIRO (que no solicitó) de $10.000. Atenta a la esta situación, decide presentarse en dicha sucursal el día miércoles 11 de septiembre/2024 a la tarde, donde expone la situación al supervisor de turno”, relata el vecino afectado por lo sucedido.
“Se le solicita -en el supermercado- mostrar el movimiento de la cuenta donde se evidencia la maniobra del día 9 de septiembre (...) acto seguido va “el supervisor” a un cuartito de donde sale con una hoja con un número aproximado de lo que aparece debitado en la cuenta. El supervisor regresa diciendo que “JUSTAMENTE ESE DÍA HABÍA UN VALOR DE SOBRANTE POR ESE MONTO”. Fueron a revisar las cámaras en donde constataron que no recibió ningún dinero en efectivo y aduce que seguro fue por una “EQUIVOCACIÓN DE LA CAJERA” a lo cual mi esposa les recrimina que hay procesos a seguir cuando una persona retira dinero. NO ES SÓLO APRETAR UNA TECLA PARA HACER UN RETIRO, HAY QUE SOLICITAR EL RETIRO DESPUÉS DE FINALIZAR LA COMPRA, PONER EL MONTO “10.000” DARLE ACEPTAR AL PROCESO, SE IMPRIME EL TICKET CON EL MONTO DEL RETIRO, ES UN TICKET EXTRA ETC”, continúa el relato.
El denunciante asegura que el ticket en el cual se efectuó dicho retiro no contaba con la firma de su esposa, quien realizó la compra, por lo que lo sucedido le llamó mucho la atención ya que -según cree- el supervisor de dicha sucursal debió haberse comunicado con su esposa para constatar que dicho retiro fue voluntario.
Tras los reclamos, el vecino de la ciudad capital aseguró que el dinero le fue devuelto a su pareja pero que, de todas formas, ellos decidieron dejar asentada dicha situación en el Libro de Quejas con el cual cuenta el supermercado y que, tras esto, la mujer debió firmar una documentación sin validez judicial donde se aseguraba que dicho supermercado se exime de responsabilidad ante los sucedido, en el cual la mujer firmó en disconformidad y, luego de esto, el supermercado volvió a contactarse con la damnificada para cerciorarse de lo sucedido. El hombre advierte, en dicha publicación, a la comunidad y recomienda revisar los tickets luego de realizar una compra para confirmar que todo fue abonado de forma correcta.
El posteo, de forma rápida, se vio repleto de comentarios y reacciones de distintas personas que aseguraban haber atravesado una situación similar e, inclusive, hubo una persona que durante su compra se percató de que había comprado un yogurt que dentro del ticket figuraba con un valor mayor a 70.000 pesos.