Ya son decenas y decenas de casos en donde la irresponsabilidad en la tenencia de mascotas ha provocado numerosos accidentes en la vía pública. Los mismos son causados tanto por la sobrepoblación canina que genera que un gran número de perros callejeros vaguen por la ciudad y, aquellos que son menos afines con la circulación de personas, ataquen a los transeúntes que se trasladan por distintos lugares.
Recientemente ocurrió un caso de estas características en la ciudad de Río Gallegos, más específicamente en la zona de la costanera local, cuando una joven de 13 años de edad fue atacada brutalmente por un perro que se encontraba deambulando por esos lugares. Según relató la madre de la adolescente a Ciberperiodismo Javiera Nasser, su hija se encontraba paseando por la zona de la ría junto con sus amigos cuando logró divisar al can que, minutos después, la atacaría tanto a ella como a uno de sus acompañantes: “Ese día a mi hija la pasaron a buscar los amigos para que vayan a comer algo, fueron a comprar pizzas y a comerlas a la ría. Terminaron de comer las pizzas, charlaron un poco e iban caminando llegando al corazón de la ría -donde está el corazón para sacarse fotos- y mi hija ve que un perro venía cruzando la calle por donde están las estatuas de Maradona, y ellos siguieron caminando”, relató.
“Cuando ve que el perro se acerca un poquito más a casi, digamos, donde estaban ellos, mi hija me cuenta que el perro se largó a correr y ahí fue cuando le mordió la cintura. Ella, al querer sacar al perro, le pegó con la mano y el perro, cuando ella le pegó, le agarró el brazo y le clavó los colmillos, los dos colmillos, en el brazo. En ese momento, la amiga reacciona y le pega al perro, pero el perro no quiere soltarla. Después el mismo perro se la agarró con el amigo de mi hija y le agarró el pie, el pantalón y ahí fue cuando le empezó a pegar piñas hasta que el perro lo saltó. Decí que no lo mordió a él porque le alcanzó a agarrar sólo el pantalón. Cuando el amigo me la trae a casa la tuvimos que llevar a la guardia y le hicieron la curación”, continúo la madre de la joven atacada por el furioso can.
Micaela, la madre de la joven atacada, señala que el perro le dejó dolorosas heridas a su hija tanto en el lateral de su torso como en su brazo, la nalga y el antebrazo que es el lugar en donde más le dolió. Al ir al hospital, los médicos consideraron que se trataba de una herida superficial por lo que simplemente le dieron calmantes y le curaron las heridas con una cinta. Al otro día del ataque, la mujer salió junto a su hija a recorrer la zona a donde el día anterior la joven había sido atacada para dar con el paradero del perro y, en consecuencia, de sus dueños y poder dialogar sobre lo anteriormente sucedido. Sin embargo, no lograron encontrar al can por ningún lado.
Si bien la joven ya había sufrido ataques de perros en momentos anteriores en el barrio en donde residía -el Barrio San Benito- ninguno había sido tan fuerte y feroz como el que le ocurrió ahora: “La experiencia de ahora es que ella quedó con miedo y nada, ya le dije igual que tenga cuidado con el tema de los perros, que tiene que ser más atenta, porque encima no había nadie en ese momento por ayudar, no estaba ni la guardia urbana, nada. Imagínate si el amigo no reacciona, ¿qué podría pasar? El perro, no sé, podría haber hecho cosas peores si no le ayudaba el amigo”, cerró la madre.
No se trata de la primera vez que, en la ciudad de Río Gallegos, se denuncian hechos de similares características y de menor o mayor gravedad y la problemática de los perros sueltos no es nada nueva. En el caso de sufrir mordeduras de perros que se encuentran circulando por la vía pública, desde el Departamento de Control Animal y Veterinaria recomiendan que, ante la mordedura de un can, se debe realizar la denuncia correspondiente llamando al número del área 2966-410585 o al 442571 en el horario de 8:00 a 18:00 horas o acercarse al corralón municipal ubicado en la calle Paseo de los Arrieros S/N Corralón Nº2.