Gracias a las cientos de campañas de concientización e información que se llevan adelante a lo largo de los años, se han comenzado a poner en valor los espacios de lactancia en los diferentes ámbitos, tanto laborales como educativos. En el caso de las instituciones educativas de la provincia de Santa Cruz, en la Universidad Nacional de la Patagonia Austral Unidad Académica Río Gallegos (UNPA-UARG) el compatibilizar los estudios con la co-paternidad ha sido siempre una prioridad por lo que, desde hace más de una década, funciona en la institución un jardín maternal y espacio amigable con la lactancia.
En este marco la escritora y puericultora Pilar Carbone dialogó con Ciberperiodismo Javiera Nasser y explicó que este espacio se creó con la premisa de poder “ayudar y acompañar a quienes mapaternan, digamos, tanto estudiantes como docentes y no docentes para que cuenten con este espacio y puedan continuar con sus estudios o trabajo sabiendo que los niños y niñas que asisten al jardín no sólo van a estar cuidados y contenidos, donde siempre en nuestras prácticas se prioriza lo afectivo y lo vincular, sino también educados y donde los estamos formando permanentemente en lo pedagógico”, señaló.
Este año, el lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna es “Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos”, por lo que la creación de este tipo de espacios en las instituciones educativas de la provincia obedecen a esta premisa, teniendo en cuenta que al contar con estos espacios en universidades públicas se acorta la brecha del acceso a la educación e información a aquellos padres y madres que se encuentran en proceso de lactancia: “Se trata de un espacio que iguala un poco las oportunidades. En el marco de lo que es la Semana Mundial de la Lactancia Materna, me parecía muy importante poder contarle a la comunidad que existe este espacio y cómo trabajamos, porque me parece que quien está pensando tal vez hacer una carrera universitaria o en presentarse a un concurso de no docente para trabajar como administrativo de la universidad o lo que sea, tiene que saber que tener un bebé o ser mapadre no es un impedimento”, remarcó Carbone.
Pilar Carbone, coordinadora del Jardín Maternal de la UNPA-UARG
“Me parece que es súper importante, porque este año en lo que se hace énfasis a nivel mundial es el lema acortar la brecha, disminuir la brecha y apoyar entre todos la lactancia materna y justamente disminuir la brecha significa acortar estas situaciones que hacen de que algunos lactantes tengan menos acceso a la lactancia por diferentes situaciones y una de esas situaciones puede ser esto, el volver a estudiar o volver a trabajar. Me parece que esto es una manera muy interesante de comenzar a actuar y acortar esa brecha y que la lactancia pueda ser un agente de equidad, garantizando estos derechos que son para la mamá y para el bebé”, añadió la puericultora.
Pilar cuenta que, dentro de este espacio de jardín maternal, no sólo se reciben niños pequeños sino también aquellos que se encuentran en periodo de lactancia: “Nosotros recibimos a niños y niñas desde los 45 días hasta los 5 años. Por lo general tenemos muchos lactantes de entre 3 meses y un año y medio, 12 o más inclusive”, agregó la coordinadora del Jardín Maternal de la UNPA-UARG y prosiguió que, ante esto, “se empezó a pensar de que tiene que ser un espacio cómodo, un espacio acorde en donde se pueda mantener esta intimidad mamá-bebé en el que los recibamos por lo que el año pasado logramos “formalizar” esto de que las mamás sepan que ellas podían venir al jardín las veces que sea necesario y que nosotros vamos a mantener una comunicación permanente mientras ellas estudian para decirles cuándo los bebés presentan señales de hambre tempranas para que se crucen a darles el pecho y después puedan continuar con sus estudios o con su trabajo”, puntualizó.
“Este año se pudo acondicionar un poco mejor a través de la compra de un sillón de amamantar y se creó un espacio muy cómodo, muy lindo, en el que se tiene la intimidad necesaria para amamantar y además nosotras estamos ahí a disposición de lo que necesiten las madres, ya sea agua, información o si tiene alguna duda, si quiere que la ayuden o lo que sea. Yo, además de coordinar el jardín, soy puericultora por lo que me han pasado casos de mamás que necesitan que las ayude con la prendida o lo que sea y no hay ningún problema. Lo que hacemos en el jardín es recibir a un montón de lactantes que se alimentan exclusivamente con lactancia materna y contamos permanentemente con un espacio en el que las mamás pueden venir las veces que sea necesario, amamantarlos y volver a sus actividades universitarias”, agregó.
Pilar contó que el espacio se encuentra destinado a cualquier actor de la institución, es decir, tanto a quienes estudian en la institución como a quienes prestan servicios en la misma. Por otro lado, se refirió a que -desde la Dirección de Género y Diversidad de la universidad- se encuentran trabajando en un espacio amigable para la lactancia que se está en proceso de creación: “Es un proyecto que estamos llevando adelante con la Dirección de Género y Diversidad ya desde el año pasado y que por cuestiones económicas todavía no hemos podido concretar porque el crear un espacio amigo de la lactancia se requieren ciertas preparaciones del espacio debido a que debe ser un lugar con agua o heladeras por si la mamá quiere extraerse leche”, señaló al igual que agregó que desde la Dirección de Género y Diversidad se trabajó “muchísimo para que en la universidad haya diferentes espacios donde las mamás puedan cambiar a sus bebés, por lo que en muchos baños del campus hay cambiadores súper cómodos que realmente sirven un montón; ya que hay veces en que las mamás después de retirar al bebé en el jardín vuelven a sacar una fotocopia o lo que sea y ahí también pueden cambiarlo. Realmente se está trabajando muchísimo en acompañar a quienes paternan desde la UARG.
“Es súper importante que las instituciones, en general, como así también en la sociedad hagan este tipo de acciones para facilitar la lactancia porque de eso se trata, que todos se puedan comprometer con la lactancia: las organizaciones, los gobiernos, el sistema de salud, los lugares de trabajo y la familia misma para disminuir esta brecha de la que hablamos tanto en este año, en la Semana de la Lactancia, y brindar estos espacios adecuados para amamantar, para extraerse o alimentar al bebé y, además, también las instituciones tienen que tener otras características, como por ejemplo, esto de la mirada empática de quien amamanta ya que a veces se termina juzgando a las mamás que lo hacen o poniendo ciertas presiones. Es súper importante que los lugares o instituciones cuenten con esta información, que conozcan acerca de los beneficios de la lactancia materna y que no continúe siendo tabú entender esto de que se puede amamantar en la vía pública, que debería ser algo totalmente normal y que es algo hermoso”, cerró Carbone.