La creciente ola de inseguridad en la ciudad de Río Gallegos no hace más que acrecentarse. En las últimas semanas, se han evidenciado una serie de hechos delictivos que han generado una gran preocupación entre los vecinos de la capital provincial y que han tenido como principales protagonistas a varios comercios de la ciudad. Sin embargo, ahora los damnificados han sido una familia que reside en la localidad y quienes aseguraron haber sido víctimas de autores desconocidos que ingresaron a su vivienda y, de esta manera, sustrajeron una serie de elementos de alto valor.
La situación fue expuesta por la principal damnificada del hecho, una vecina de la capital provincial, a través de un reconocido grupo de denuncias y quien a través de dicha publicación busca poder recuperar sus elementos robados: “Hoy (martes) entre las cuatro y las seis de la mañana entraron a mi casa y se llevaron mi celular y mi tarjeta de crédito y débito a mi nombre. Si alguien las presenta en algún kiosko o si los encuentra tirados pido por favor sus llamado” señala la mujer en la publicación en donde aclara que, como resultado del robo, fueron sustraídos su celular y varias tarjetas entre las que se encontraban una tarjeta del Banco Santa Cruz, una tarjeta Naranja VISA y una tarjeta de Mercado Pago a su nombre como así también un celular Motorola G8 Play color rojo.
La publicación, rápidamente, se comenzó a viralizar entre los internautas quienes aseguraron que la ciudad capital se ha vuelto cuna de innumerables casos de inseguridad y que, inclusive, se han dado casos en los que los ladrones ingresan a las viviendas cuyos propietarios se encuentran en su interior: “En el Barrio Bicentenario entraron a una casa en pleno día. Los vecinos pensaron que se estaban mudando y llegó el dueño y se encontró con que no había nada”, “Están ingresando a los domicilios estando la gente adentro. Hay que tener cuidado”, señalaron en los comentarios.
Cada vez más robos
Por otro lado, muchos vecinos evidenciaron la creciente ola de inseguridad que se vive en la ciudad y que, con el pasar de los años, se ha ido incrementando: “Hace unos años viajaba una o dos semanas y dejaba mi casa cerrada y, cuando volvía, la encontraba tal como la dejé. Ahora salís a comprar y cuando volvés ya te entraron a robar en pleno día”, apuntaron los vecinos.
Cómo evitar que te roben en casa.
A la hora de garantizar la seguridad de nuestra vivienda, ningún esfuerzo es en vano, suponiendo cualquier factor añadido una gran mejora. Y es que, aunque sin duda los profesionales son los más adecuados para llevar a cabo la securización de nuestro hogar, no sólo debemos depender de terceros.
Actualmente existen diferentes métodos caseros para evitar robos y ayudarnos a ahuyentar a los ladrones, evitándolos antes incluso de que estos se produzcan:
Mantener nuestras pertenencias fuera del alcance.
En la medida de lo posible, siempre resulta recomendable tratar de mantener guardados nuestros bienes más preciados, no limitados en exclusiva al dinero en metálico, sino también otros artículos de valor como documentación personal, joyas y relojes, ordenadores, e incluso recuerdos u otros objetos de valor personal o sentimental.
Cerrar siempre con llave.
Aunque parezca un punto obvio, no son pocos los casos en los que, contando con que tan sólo estaremos unos minutos fuera de nuestra casa o en un lugar relativamente cercano a ella, dejamos el cerrojo sin echar para ahorrar tiempo al volver. Por desgracia, los ladrones no necesitan demasiado tiempo para perpetrar sus fechorías, sirviéndoles cualquier ausencia para adentrarse en nuestro domicilio.
Asegurar la entrada.
Uno de los primeros y más sencillos pasos que podemos realizar es el refuerzo de nuestra puerta de entrada, con la instalación de un portón blindado con un certificado de seguridad. Este tipo de seguridad supone un aliciente negativo para los allanadores, ofreciéndoles más dificultades a la hora de forzar su entrada a nuestra vivienda.
Evitar el uso de cerraduras vulnerables.
Es recomendable que mantengamos actualizadas nuestras cerraduras, evitando el uso de bombines antiguos y de llaves simples. Y es que entre los métodos más comunes de los cacos destacan las prácticas del bumping (apertura sin forzar el cierre), la ruptura del cilindro del perfil o el fuerce por palanca. Todos ellos evitables mediante el uso e instalación de cerraduras especiales antirrobo.
Utilizar mirillas panorámicas.
En muchas ocasiones, los ladrones se valen de su ingenio y nuestra ingenuidad para engañarnos y hacer que seamos nosotros mismos los que les aseguremos la entrada a nuestra casa. Para ello, es recomendable contar con una mirilla de amplio espectro que nos permita ver con un mayor plano lo que sucede de puertas afuera en nuestra vivienda.
Proteger ventanas y accesos secundarios.
Más allá de las puertas, los asaltantes utilizan cualquier posible acceso para adentrarse en nuestros domicilios. Es por eso por lo que, y especialmente en pisos o casas con accesos a nivel de suelo, se recomienda la instalación de cierres de seguridad y rejas en las ventanas o puertas de acceso al jardín.
Mantener nuestras llaves bajo control.
Siendo uno de los métodos caseros para evitar robos más sencillos, en muchos casos suele ser uno de los más desatendidos. Ya sea en caso de pérdida o robo, en el momento en el que no controlemos un juego de llaves de nuestro domicilio, debemos cambiar la cerradura.
De igual manera, es recomendable que, cuando nos mudemos a un piso de nueva adquisición o de alquiler, instalemos un nuevo bombín para que podamos asegurar que sólo nosotros poseemos copias.
Por último, guardar las copias de juegos de llaves de nuestra propia casa en el hogar también resulta poco recomendable, siendo una mejor opción entregárselas a familiares o vecinos de confianza.
No dejar la llave en la cerradura.
Pese a la creencia general, dejar la llave puesta en la puerta puede conllevar un mayor riesgo de robo, existiendo técnicas que emplean el uso de potentes imanes con el que los ladrones pueden abrir nuestra cerradura, usando nuestra propia llave, sin demasiadas complicaciones. Así pues, resulta más recomendable dejar el cerrojo echado y retirarla. Aunque si es posible, la práctica óptima sería mantenerla y bloquearla para que no pueda rotarse.
Evitar dar excesiva información en redes sociales.
Hoy en día, los allanadores hacen uso de todos los recursos disponibles a su alcance, incluyendo las nuevas tecnologías. Sin embargo, más allá de hablar de herramientas más sofisticadas, hablamos de las redes sociales. Muchos propietarios tienden a realizar excesivas publicaciones con información personal, anunciando en muchos casos cuándo abandonarán su hogar e incluso durante cuánto tiempo, ofreciéndoles una ventaja a los ladrones.
El perro, guardián de nuestro hogar.
Además de las placas informativas de nuestro sistema de alarma, otro método casero bastante efectivo para evitar robos ha demostrado ser la presencia y puesta en conocimiento de la presencia de una mascota peligrosa. Una práctica que, de hecho, podremos llevar a cabo aun incluso sin tenerla.
Simular la presencia en el domicilio.
Tanto como cuando nos vayamos de vacaciones durante un largo periodo, como durante pequeñas ausencias regulares como salidas de fin de semana, una manera de evitar posibles allanamientos en nuestra vivienda pasa por fingir que este sigue ocupado. Prácticas fácilmente imitables dejando algunas luces de la casa encendidas, así como dejando algún reproductor de música o la televisión en funcionamiento para añadir factores adicionales. Por otra parte, gracias a las nuevas tecnologías, también podemos hacer uso de dispositivos del hogar inteligente, controlables de manera remota por los propios dueños.
Mantener un flujo de personas constante.
Sumándose al punto anterior, siempre es recomendable que, cuando vayamos a abandonar nuestro domicilio durante periodos superiores a las 72 horas, tratemos de avisar a algún amigo, familiar o vecino de confianza para que acceda a nuestro hogar, evitando así que los ladrones utilicen marcas para detectar nuestra ausencia.