Si tenés tan sólo unos minutos, leé estas líneas:
- Un hombre denunció, a través de las redes sociales, negligencia y abandono por parte de un asilo de la ciudad de Río Gallegos.
- Su padre, quien residió en el mismo durante aproximadamente dos meses, contó a su familia que en el lugar no sólo no lo cuidaban sino que siquiera le daban de comer. Uno de sus hijos, inclusive, llegó a encontrarlo rodeado de sus propias heces en varias ocasiones.
- El hombre, quien poseía una herida en una de sus piernas, al no haber recibido los cuidados necesarios fue internado de urgencia con un cuadro de desidratación y desnutrición y ahora, debido al avance en su herida, deberá perder una de sus piernas.
Un nuevo caso de negligencia y descuido en un asilo local que, en esta oportunidad, tiene como protagonista a un adulto mayor se volvió noticia en los últimos minutos en la ciudad de Río Gallegos luego de que se diera a conocer el estremecedor caso de un hombre que, debido al desinterés de quienes se suponía debían ser sus cuidadores, ahora atraviesa un delicado estado de salud y perderá uno de sus miembros, más específicamente una pierna.
El caso se compartió a través de un reconocido grupo de denuncias por parte del hijo del hombre, quien contó que su madre llevó a su padre a un reconocido asilo de la capital provincial ubicado en la intersección de la Autovía 17 de Octubre y la Avda. Asturias debido a que la misma, quien también se encuentra enferma, ya no podía cuidarlo más. El hijo del adulto mayor relata que la mujer, confiando en el lugar al cual debió abonar medio millón de pesos mensuales para que le den los cuidados necesarios a su marido, lo dejó para luego descubrir aterrada junto a su familia que no sólo no le habían brindado los cuidados básicos sino que, en muchas ocasiones, siquiera le daban de comer y permanecía rodeado de su propia defecación durante horas: “Mi papá, hace dos meses, fue llevado al asilo de ancianos ubicado en la Autovía y Asturias. Dado que era imposible para mi mamá cuidarlo, no porque no quisiera sino que ella también se estaba enfermando, mi mamá lo dejó confiada de que lo iban a cuidar pero cada día que iba a verlo él decía que no le daban comida”, relató el hombre.
Uno de los pies del hombre desarrolló una visible necropsis ante la falta de cuidados por parte de los trabajadores de asilo.
“Mi hermano, cuando lo iba a ver a veces, lo encontraba defecado hasta la espalda, no lo cambiaban y se les dijo varias veces”, agregó en el relato que dejó en evidencia una problemática que siempre estuvo presente en la gran mayoría de los asilos de la localidad: el abandono y violencia hacia los adultos mayores.
El hijo del lamentable protagonista de esta historia cuenta también, entre otras cosas, que toda su familia que había ido a visitar al hombre se encontraba con una situación similar de abandono. Su madre, a pesar de estar enferma, continuaba visitando al hombre con regularidad. Al observar el avance de una herida en uno de los pies del adulto mayor, debido a que en el asilo no lo cuidaban adecuadamente, decidió llevarlo al médico quien le indicó que el hombre debía ser internado de urgencia: “Mi mamá lo llevó al cirujano para que le vean la herida del pie porque veía que no mejoraba y en el asilo contaba con UDEM para que lo curen -cosa que nunca pasó- por eso lo llevamos al cirujano y el doctor urgente lo internó”, contó angustiado en el posteo que, rápidamente, se volvió viral entre los internautas locales.
El hombre, en muchas oportunidades, expresó a su familia que en el asilo no le daban de comer y lo abandonaban a su suerte.
En el mismo relato, el hijo del hombre afectado por la negligencia de dicho espacio que, se supone, alberga adultos mayores para poder brindarles una mejor calidad de vida en sus últimos años en este mundo contó que, debido al descuido por parte del personal encargado del lugar el hombre llegó al médico con un cuadro grave de deshidratación, desnutrición y otros desbalances al igual que, como resultado de la necrosis que se había desarrollado en uno de sus pies a causa de la falta de tratamiento, ahora deben cortarle una de sus piernas: “Los análisis dieron desnutrición, deshidratación y se pueden imaginar todos los resultados. Conclusión: hoy le cortan la pierna por no haber sido atendido como corresponde por parte del geriatríco teniendo UDEM y del cual mi mamá pagó el servicio de $500.000 por mes para que sea bien atendido”, continuó.
“La negligencia y la impotencia de que mi papá fuera abandonado no tiene nombre”, cierra el descargo. Meses atrás, Ciberperiodismo Javiera Nasser dio a conocer el caso de un asilocuyos adultos mayores eran abandonados a su suerte y que, rápidamente y debido a su naturaleza poco empática, fue rápidamente viral y debieron intervenir las autoridades competentes para poder cerciorarse de que, en el mismo, se cumplían las condiciones necesarias y los requerimientos obligatorios para poder albergar a adultos mayores. Sin embargo, más allá de las obligaciones burocráticas y estructurales con las que debe contar un asilo, la empatía y la vocación por el oficio deberían ser factores fundamentales para que este tipo de lugares continúen en funcionamiento, ya que se tratan de los lugares en donde los adultos mayores pasarán los últimos años de su vida.