En las últimas horas se dio a conocer una noticia que conmocionó a toda la ciudad de Río Gallegos: un adulto mayor, el cual había sido noticia días atrás luego de que su familia denunciara un severo caso de abandono de persona en una residencia de adultos mayores de la capital provincial, falleció. El hombre, según trascendieron las últimas noticias, había tenido que ser intervenido quirúrgicamente luego de que, ante la falta de cuidados por parte del personal del lugar que debía brindarle las atenciones necesarias, desarrolló una necrosis en uno de sus pies por lo que su pierna debía de ser amputada. Sin embargo, el anciano terminó falleciendo.
La denuncia fue compartida por el hijo del hombre, quien a través de un posteo compartido en un reconocido grupo de denuncias de las redes sociales dio a conocer la situación que atravesó su padre y, seguramente, muchos otros adultos mayores que aún residen allí: "Mi papá, hace dos meses, fue llevado al asilo de ancianos ubicado en la Autovía y Asturias. Dado que era imposible para mi mamá cuidarlo, no porque no quisiera sino que ella también se estaba enfermando, mi mamá lo dejó confiada de que lo iban a cuidar pero cada día que iba a verlo él decía que no le daban comida”, relató el hombre.
El hombre cuenta que su madre visitaba a su padre con regularidad en el asilo y, en una de esas visitas, logró percatarse de que su esposo poseía una gran herida en uno de sus pies, la cual ya había desarrollado una necrosis: “Mi mamá lo llevó al cirujano para que le vean la herida del pie porque veía que no mejoraba y en el asilo contaba con UDEM para que lo curen -cosa que nunca pasó- por eso lo llevamos al cirujano y el doctor urgente lo internó”, contó en ese entonces.
“Los análisis dieron desnutrición, deshidratación y se pueden imaginar todos los resultados. Conclusión: hoy le cortan la pierna por no haber sido atendido como corresponde por parte del geriatríco teniendo UDEM y del cual mi mamá pagó el servicio de $500.000 por mes para que sea bien atendido. La negligencia y la impotencia de que mi papá fuera abandonado no tiene nombre” finalizaba el descargo del hombre que hoy, lamentablemente, finaliza con fallecimiento de su padre a causa del descuido, el abandono, la desidia y la falta de empatía.
Tras la denuncia, tomó injerencia en el caso el Ministerio de Desarrollo Social quienes se acercaron a la residencia de adultos mayores ubicada en la Avenida Asturias y Autovía 17 de Octubre para corroborar que se cumplan los requerimientos necesarios para que dichos adultos residan en el lugar como así también cerciorarse de que los mismos se encontraban en buen estado de salud.
La noticia del fallecimiento de Guillermo Santic, más conocido como “El loco” por sus allegados, dejó un gran vacío en quienes lo apreciaban y una estela de tristeza e indignación en la comunidad. Santic era jubilado del Hospital Regional en donde había dedicado gran parte de su vida a cuidar de los demás para, luego y como una sádica ironía de la vida, morir en manos de personas encargadas de cuidar su propia salud.