Las redes sociales, en muchas ocasiones, son utilizadas de forma errónea para causar malestar o compartir discursos de odio de forma impune. Sin embargo, en muchas otras ocasiones, las mismas se convierten en una gran herramienta para ayudar a llevar adelante una colecta solidaria, encontrarle familia a alguna mascota abandonada y muchas otras nobles acciones.
En esta oportunidad, las redes sociales lograron convertirse en un gran canal de búsqueda luego de que un pequeño de la ciudad de Río Gallegos perdiera una de sus más amadas pertenencias que lo acompaña a todos lados donde va: su peluche de spiderman. Su familia, al percatarse de lo sucedido, compartió a través de un reconocido grupo de denuncias de la capital provincial el pedido de ayuda para poder dar con el paradero del spiderman: “Quería pasar a comentar que mi sobrino perdió su peluche del hombre araña y la última vez visto fue por Urquiza 64”, comienza el posteo que se encuentra acompañado por una foto del pequeño junto a su amigo incondicional.
El pedido -y el peluche- tienen un transfondo emocional ya que, según cuenta quien realiza el posteo, el mismo fue un regalo muy especial para el pequeño: “Si alguien lo vio o lo agarró si lo puede devolver, porque para él es muy importante, se lo regaló su mamá antes de fallecer. Tiene sólo 4 años y significa mucho su peluche”, relata el conmovedor pedido.
Finalmente, quien realiza el posteo señala que aquellas personas que lo hayan encontrado o que lo encuentren pueden comunicarse al número 2966-653932 para devolverlo y que el pequeño de cuatro años pueda volver a reencontrarse con su tan amado peluche, el cual le fue regalado por su mamá antes de partir de este mundo.
La redes, una red de apoyo y solidaridad
No se trata de la primera vez que las redes sociales unen a una gran masa de vecinos de la capital santacruceña en pos de encontrar algún objeto muy querido por un pequeño. En el mes de mayo de este año, un pequeño de la ciudad de Río Gallegos había extraviado su tan querido peluche a crochet de Ángel Di María, el cual lo acompañaba en sus largos viajes de colectivo hacia casa y hacia todos los lugares en donde iba.
Inmediatamente, su familia comenzó una campaña a través de las redes sociales que generó una gran comunidad de vecinos que se encomendaron a la búsqueda del tan preciado peluche. Ahora, la situación se repite con este niño de 4 años de edad quien, hasta el momento, no ha podido dar con el paradero de su compañero pero que no ha perdido las esperanzas de que algún día se vuelvan a reencontrar.