Si tenés tan sólo unos minutos, leé estas líneas:
- Todos los años, y ante la evidente problemática de sobrepoblación canina en distintas localidades de la provincia de Santa Cruz, un grupo de personas deciden cada año salir a realizar una matanza masiva de animales para, de esta manera, poder "combatir dicha problemática". Sin embargo, está comprobado que este tipo de medidas extremas son contraproducentes y no reducen la densidad poblacional canina y felina en las calles.
- Para evitar estas acciones, un grupo de proteccionistas de la ciudad de Río Gallegos presentó un Proyecto de Ley frente a la Cámara de Diputados provincial para implementar un programa de castraciones masivas, gratuitas y de forma continua, lo cual se traduce como la medida más efectiva para reducir la sobrepoblación animal en las calles.
La sobrepoblación canina y felina en las diferentes localidades acarrea un sin fin de problemas, más allá de que existen decenas de miles de perros que cada día deben sufrir el abandono, la desidia y el desdén de tener que vagar por las calles en busca de comida y, en muchas ocasiones, morir de hambre o frío, la sobrepoblación genera un daño a la salud pública debido a que cuando una ciudad se enfrenta a una creciente e irrefrenable densidad de animales en las calles los mismos -por su naturaleza callejera- generan problemas tales como mordeduras, roturas de bolsas de basura y más daños que pueden afectar de forma directa en la salud general de la población.
Actualmente, la provincia de Santa Cruz se encuentra enfrentando un gran problema de sobrepoblación de animales en su calles y algunas personas, ante la desesperación de no saber cómo abordar esta problemática, deciden salir a matarlos de forma indiscriminada sin saber que este tipo de acciones, en realidad, generan una consecuencia contraproducente. Para evitar este tipo de medidas y un mayor crecimiento poblacional de animales en las localidades, un grupo de proteccionistas de Río Gallegos presentó en la Cámara de Diputados provincial un Proyecto de Ley que tiene como objetivo crear un programa de castraciones masivas eficiente y que genere un resultado real y palpable para poder suprimir esta problemática. En este marco, Ciberperiodismo Javiera Nasser dialogó con Melisa Zerda, proteccionista de la ciudad de Rio Gallegos, quien comentó acerca del proyecto y sus alcances: “El miércoles pasado, junto a una compañera presentamos en la Cámara de Diputados un Proyecto de Ley de castraciones masivas. Básicamente, este programa lo que busca es dar solución a la problemática de la sobrepoblación animal. Tiene seis características, entre ellas, como pilar fundamental la castración la cual tiene que ser gratuita para que llegue a toda la población”, detalló.
“Las castraciones también tienen que ser masivas para poder castrar el mayor número de animales en el menor tiempo posible. Este proyecto está basado en estudios científicos ya que está demostrado científicamente que castrando el 20% de la población animal estimada, se logra un equilibrio poblacional de perros y gatos. Pero este tiene que ser, además de gratuito, masivo y tiene que estar sostenido en el tiempo e ininterrumpido durante todo el año con horarios accesibles para que las personas tengan acceso”, añadió Zerda.
Por otro lado, dentro del Proyecto se menciona que dicho programa debe tener una característica descentralizada, es decir, poder llegar a la totalidad de la población para de esta manera fomentar la participación ciudadana como así también ser no excluyente y no “discriminar” ninguna condición o característica de los animales que sean acercados a recibir el servicio de castración por lo que debe poder ser brindado a hembras y machos tanto felinos como caninos con o sin dueños, ya sean adultos o cachorros, mestizos o de cualquier raza como así tambié ya sean ferales, asilvestrados, hembras preñadas, en celo y demás debido a que, en el caso de que se incumpla con esta características se atentaría de forma directa con el plan de dicho proyecto.
Melisa, por otro lado, señaló que la sobrepoblación animal no sólo genera que los animales callejeros tengan una mala calidad de vida sino que también produce un daño en la salud pública: “(Con la castración masiva) se logra reducir la sobrepoblación animal y sus derivados que son las enfermedades zoonóticas, la parasitosis, las mordeduras hacia los vecinos de los animales, la ruptura de bolsas, la contaminación ambiental que esto provoca y el maltrato animal también, que todo esto afecta a la comunidad” al igual que dicho proyecto argumenta que la responsabilidad de poder reducir la sobrepoblación canina no recae solamente en el vecino, como suele hacerse creer, sino que “el exceso de animales incapacita a la comunidad a ejercer un cuidado responsable ya que nacen más animales que hogares disponibles para ellos. La comunidad no puede absorber a tanta cantidad de nacimientos de los animales, por eso nosotros hablamos de que se debe legislar en pos de proteger la salud pública ya que el no dar solución a la problemática conlleva que los legisladores, el Estado y los Municipios se posicionen en una alarmante actitud de irresponsabilidad frente a su obligación de proteger la salud pública por el correlato de que la sobrepoblación animal en constante aumento produce patologías zoonóticas y otras problemáticas de salud y de seguridad pública. Ya no tiene sentido que sigan buscando el hacer responsable a los vecinos de la sobrepoblación animal porque siempre se corre el foco del Estado a las personas.”, apuntó.
Matanzas
Muchas personas, ante la incontrolable cantidad de nacimientos de animales, han decidido tomar “medidas extremas” organizando matanzas masivas lo cual, a largo plazo, produce un resultado contraproducente: “Las matanzas, como se ha demostrado en todo el mundo, además de ser crueles son ineficientes por la razón técnica de que donde matás a un perro nacen 10, osea, los animales siempre son víctimas de la sobrepoblación pero también así las comunidades porque sufren las consecuencias los riesgos derivados de esta situación”, indicó.
La castración es el único método ético, eficaz y acreditado para detener el crecimiento geométrico de la reproducción animal. Debe realizarse en número suficiente y abarcar todo el territorio para causar impacto y lograr su objetivo. Dicha problemática se extiende a varias localidades de Santa Cruz como ya que, según señaló Melisa, existen numerosas localidades en donde no se posee un área de zoonosis, no hay campañas y las castraciones son prácticamente nulas como ocurre en la localidad de Puerto Deseado en donde no sólo no existen políticas públicas para reducir la densidad poblacional de animales en las calles sino que las castraciones tienen un costo aproximado de $36.480 pesos a los cuales no todos tienen acceso. Por otro lado, en Caleta Olivia se castran un aproximado de 20 animales por día y un servicio de castración privado tiene un costo de $120.000 pesos y su sobrepoblación excede a los 20 animales por día y, según detalló Melisa, ante esto “la respuesta la debería dar el propio Municipio de acercarle un servicio gratuito, un servicio masivo de castración temprana y de educación pero en vez de solucionar el problema de sobrepoblación animal se manejan a partir de conceptos punitorios y persecutorios que empeoran desmesuradamente la problemática”.
“Las voluntarias y tenemos miedo de que al haber tanta sobrepoblación empiece la ola de matanza como pasa todos los años; empiezan a envenenar animales y es raro porque siempre son municipios con mucho exceso de animales los que salen a envenenar y sabemos que esa bajada de línea viene desde los Municipios, nada más que no se puede denunciar porque los vecinos tienen miedo a las represalias”, cerró Melisa.